LOS CONFLICTOS Y EL MALTRATO ENTRE IGUALES NO SON UN PROBLEMA MENOR. ¡¡¡AYÚDANOS A SOLUCIONARLO!!!

Si sientes que se están metiendo contigo debes seguir una serie de pautas para protegerte. No te quedes parado sin hacer nada. Expresa tu situación a alguien en quien confíes. Pide ayuda.

¿ERES VÍCTIMA DE MALTRATO ENTRE IGUALES?

 

Cuando una persona es maltratada se siente vulnerable, confusa, y atemorizada. A veces se siente avergonzada y culpable. Lo cierto es que sufre una situación injusta de la que difícilmente puede escapar por sí sola.

Algunos chicos y chicas creen que, cuando se meten con ellos, lo mejor es callarse y pasar desapercibido, pero eso a menudo agrava la situación. Tampoco hay que ir por el mundo desafiando a aquellos que nos gastan una broma o que se meten un poco con nosotros. A veces es mejor evitar una situación que nos pueda resultar difícil, te puede parecer mejor no decir nada, pero esto no detiene el maltrato. Sobre todo es importante intentar decírselo a alguien para que te pueda ayudar, no te lo calles.

Decirlo no es chivarse, es defender un derecho y trabajar para mejorar la convivencia.

 

Recuerda lo siguiente:

  • Cuéntaselo a alguien: pide ayuda a un amigo, Al tutor o a un profesor en quien tengas confianza, Directamente al jefe de estudios o al director, a tus padres o a algún adulto,
  • Tú solo posiblemente no puedas hacer frente a un acoso reiterado de un grupo de compañeros. No es ninguna vergüenza pedir ayuda.
  • Busca protección en otros compañeros: no andes solo/a, busca amigos/as con quien relacionarte.
  • Respétate a ti mismo/a y piensa que nadie tiene derecho a tratarte mal de forma reiterada y con intención de hacerte daño. Sé firme en la convicción de que tú vales tanto como cualquier otra persona.
  • Intenta no mostrar miedo. En cuanto puedas, expresa tus sentimientos a alguien en quien puedas confiar y que pueda ayudarte a buscar soluciones.
  • Saca el tema en tutoría y haz que se hable de ello. Hazle saber al profesor Tutor lo que te pasa y que te gustaría que se hablara de la convivencia en tu grupo clase, sin tener que centrarse en tu problema en particular.
  • Procura no estar solo y evita lugares y situaciones de riesgo. Intenta respuestas asertivas, gritar o llorar no suele ayudar. Anota en un diario los incidentes. Explica los “hechos” y como “te has sentido”. Te ayudará y te puede ser útil cuando hables con alguien.

No te resignes, haz cualquier cosa que se te ocurra pero no respondas de la misma forma, esto agrava la situación.

 

 

¿SUFRES TÚ ALGÚN ACOSO A CAUSA DE TUS GUSTOS, CULTURA, RELIGIÓN O ASPECTO FÍSICO? ¿CONOCES ALGÚN CASO DE RACISMO, CON MOTES RACISTAS O BURLAS OFENSIVAS, QUE SE ESTÉN DANDO EN TU ENTORNO? ¿SIENTES QUE ERES CULPABLE DE QUE TE SUCEDA?

 

Cada persona es diferente a las demás y eso es bueno. Cada cual es como es y eso nos hace únicos y valiosos. Incluso dentro de un mismo grupo, de una misma clase social o de una misma raza nadie es igual a otro. Todos somos diferentes y ahí eso enriquece a la Humanidad.

No creas que el problema lo tienes tú, sino al revés. El problema lo tienen aquellos que se creen superiores. Muchas veces nos encontramos con personas intransigentes que sólo aceptan a los que son como ellos. Los que te tratan mal por tu diferencia están encerrados en visiones muy parciales de la realidad: su mundo es muy pequeño, no existe más que en sus mentes.

Las modas pasan, pero las personas perduran. Toda persona tiene derecho a su dignidad personal y ningún compañero o compañera debe ofender a otro o meterse con él por estos signos externos o por su diferencia de raza, religión o cultura. Si algún compañero se mete contigo por tu raza, tu apariencia física o tu forma de vestir, no le prestes atención. Si continúa metiéndose, házselo saber a tu profesor Tutor para tratar el tema en la clase de Tutoría.

 

Cada individuo es único y valioso. La intolerancia y el racismo son también formas de maltrato entre compañeros. No permitas que tu dignidad personal se vea atacada por estas causas, ni ofendas a nadie por sus valores culturales o religiosos. Todas las personas somos diferentes y nuestros rasgos físicos, forma de vestir o gustos deben ser respetados por todos.