LOS CONFLICTOS Y EL MALTRATO ENTRE IGUALES NO SON UN PROBLEMA MENOR. ¡¡¡AYÚDANOS A SOLUCIONARLO!!!

COMPAÑEROS/AS AYUDANTES

 

La figura del compañero ayudante se basa en la participación activa de los adolescentes que se implican de forma directa en la práctica educativa gestionando sus propios asuntos.

El compañero ayudante será una persona que preste ayuda a todos los compañeros y compañeras que se la soliciten.

Es un servicio de ayuda en el que:

  • Los ayudantes se ofrecen como un apoyo para que el resto de alumnos/as se desahoguen, alivien o les ayuden o guíen para solucionar sus problemas.
  • El resto de compañeros/as se encuentran en situación de indefensión o confusión, tienen dificultades para integrarse o adaptarse y relacionarse con los demás o tienen problemas para desempeñar alguna actividad del centro. 

Para poder implantar la figura del compañero ayudante en un centro educativo es necesario formar a algunos menores. El número de participantes dependerá del tamaño del centro. Estos alumnos/as podrán ser voluntarios o elegidos según algunos criterios como habilidades sociales, capacidad para escuchar o participación en programas similares anteriormente. 

Hay que iniciar un procedimiento para que estos alumnos estén a disposición de sus compañeros/as cuando lo necesiten. Para ello debemos establecer un aula o sala en la que estén así cómo unos horarios en los que se les pueda encontrar en esta sala. 

Los compañeros ayudantes tendrán reuniones periódicas de seguimiento con los educadores responsables de este programa de resolución de conflictos. 

Los ayudantes muestran más confianza y seguridad en sí mismos, se sientes con mayor responsabilidad e implicación en el centro y mejoran sus habilidades sociales. Es importante que no sean todos los años los mismos compañeros/as los que se encarguen de esta tarea. Es muy positivo que este cargo lo tengan diferentes alumnos y alumnas a lo largo de los años.  

Los compañeros que hacen uso de la ayuda valoran de forma muy positiva el servicio que prestan los compañeros ayudantes.

Con este programa se fomenta la conducta prosocial y el desarrollo de la autonomía en los menores ya que son ellos mismos los que resuelven los conflictos con ayuda de otros menores. 

Los principales requisitos para llevar a cabo este proyecto son:

  • La implicación de 1 ó 2 educadores que se responsabilicen del proyecto.
  • La selección de ayudantes.
  • Formación de los participantes que debe darse de forma periódica. Antes de comenzar el programa se formará a los ayudantes y a lo largo del mismo se les seguirá formando. 
  • Puesta en marcha del programa: hay que realizar una divulgación para que sea conocido en el centro educativo; ubicar el lugar en el que se pueden realizar las reuniones entre los alumnos y los compañeros ayudantes; establecer una o varias formas para solicitar la ayuda (por ejemplo mediante un buzón, petición personal, que el educador anime al alumno a acudir al programa...); establecer una confidencialidad y un archivo en el que se registren los casos siempre de forma anónima para garantizar la confidencialidad.
  • Algunos límites del programa son: los compañeros ayudantes no tienen que hacerse amigos de los compañeros que reclaman su ayuda. Los compañeros ayudantes tienen que tener claras unas pautas de derivación de casos. En los casos más graves tendrán que acudir a un adulto responsable del proyecto para que se haga cargo de ellos. 
  • Tiene que haber una supervisión periódica mediante reuniones entre los educadores responsables y los compañeros ayudantes para poder ver cómo va el programa e ir ajustando las intervenciones de los ayudantes en el caso de que cometan algún error. 

Los compañeros ayudantes tienen que tener claras sus funciones, saber que no deben aconsejar, aprender técnicas de escucha activa, ser empáticos, ser resolutivos y ser capaces de derivar determinados casos. Para ser capaces de realizar todas estas funciones se les proporcionará una formación mediante talleres. Algunos de estos talleres serán:

  • Funciones de los ayudantes.
  • Cualidades y habilidades de los ayudantes.
  • Taller: detección y distinción de casos.
  • Taller: escucha activa.
  • Taller: comprensión del problema.
  • Taller de empatía.
  • Taller de casos.
  • Resolución de problemas.
  • Confidencialidad.
  • Derivación de determinados casos.

 

PARA SABER MÁS PUEDES CONSULTAR ESTE DOCUMENTO

LA AYUDA ENTRE IGUALES: UN PROYECTO DE INNOVACIÓN EDUCATIVA PARA LA MEJORA DE LA CONVIVENCIA.

Autores: Isabel Fernández García (2001), Gabriel Orlandini.
Cuadernos de Pedagogía. 304- (97-100)
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