LOS CONFLICTOS Y EL MALTRATO ENTRE IGUALES NO SON UN PROBLEMA MENOR. ¡¡¡AYÚDANOS A SOLUCIONARLO!!!

¿MI HIJO/A ES VÍCTIMA DE MALTRATO ENTRE IGUALES?

Detectar una situación de maltrato puede resultar complicado. Es muy frecuente que los niños y niñas maltratados en la escuela se lo oculten a sus padres porque sienten culpa o vergüenza o incluso porque no son conscientes de que son maltratados.

Para poder detectar el maltrato existen una serie de SEÑALES DE ALERTA o signos externos que nos pueden alertar sobre esta situación:

  • Por la mañana se encuentra mal, tiene dolor de cabeza o de tripa, en la escuela dice que no se encuentra bien y quiere que le vayan a recoger.
  • Tiene miedo al centro educativo. No quiere ir al colegio.
  • Va a clase con el tiempo justo, tratando de no encontrarse con nadie por el camino.
  • Cambia sus hábitos o su comportamiento repentinamente, comienza a faltar a clase, no quiere salir o quedar con amigos, tiene tartamudeos o tics...
  • Baja su rendimiento académico. Ha perdido el interes por los deberes o tareas escolares.
  • Cambia su carácter, se muestra irritable, se aísla, se muestra introvertido, arisco, pierde confianza en sí mismo, llora sin motivo aparente...
  • Parece ansioso, temeroso, malhumorado, triste. Se niega a explicar que le pasa.
  • Alteraciones en el apetito y problemas en el sueño, como tener pesadillas o mojar la cama.
  • Se niega a ir en el autobús de ruta al colegio, ruega que le lleven en coche.
  • Vuelve a casa con la ropa o el material escolar roto, tiene moratones, arañazos o heridas inexplicables. Le falta material escolar, "pierde cosas", le falta dinero. Alega excusas improbables.
  • Habla poco de lo que le ocurre en el colegio, no le gusta que se le pregunte.
  • Empieza a tener una actitud de amenaza y acoso con otros niños/as o hermanos/as menores. Esta rebelde, agresivo, poco rezonable.
  • Está obsesionado por su altura, su peso, su ropa...
  • No quiere decir por qué se siente mal e insiste en que no le pasa nada.
  • En otros casos se queja de forma insistente de que recibe insultos, burlas o agresiones.
  • No quiere salir de casa.
  • No suele llevar amigos/as a casa ni va a casa de otros. 
  • Intenta no encontrarse con gente del entorno escolar. 
  • Necesita más dinero de lo habitual.
  • Pasa muchas horas solo/a.
  • parece estar contento los fines de semana., pero no durante los días lectivos.
  • Habla de huir de casa, de suicidarse...
  • En los casos más graves puede llegar a realizar intentos de suicidio.
  • Abandona actividades que realizaba con sus amigos sin explicación.