¿QUÉ PODEMOS HACER COMO PADRES Y MADRES?

ACTUACIONES GENERALES

Los padres son parte fundamental en la educación de los hijos. Por ello, deben constituir un pilar sólido en el que los hijos se puedan apoyar.

A su vez, no sólo la familia es importante en la educación de los hijos. La escuela es el lugar en el que más tiempo pasan los jóvenes. Y, por tanto, es donde más experiencias tienen. Por este motivo, es necesario que los padres tengan una relación directa tanto con el tutor como con la propia escuela. 

De manera general, como padres, podemos llevar a cabo esta serie de acciones que evitarán y/o ayudarán a solucionar situaciones de maltrato:

• Hablar cada día con vuestro hijo: Escuchar sus opiniones. Ayudarlo a aprender a reflexionar.
• Hablar sobre cómo afrontar los problemas: No aconsejar que se tomen la revancha, ya que responder agresivamente es la peor defensa.
• Actuar de forma coherente con la escuela.
• Mantener una comunicación fluida con los profesores. Si se tienen dudas es aconsejable hablar con el profesor. 
• Colaborar en todas las iniciativas que lo permitan.
• Ofrecer modelos positivos: Mantener unas buenas relaciones familiares. Resolver amigablemente vuestros conflictos. No aceptar la violencia. 
• Educarle en valores de respeto, tolerancia y solidaridad: cuidar su crecimiento emocional y ayudarlo a sintonizar con los sentimientos de las demás personas.
• Enseñarle formas posibles de intervenir ante el maltrato de otros compañeros, no sólo amigos.
• Definir unas normas claras y consistentes: Explicar claramente qué está permitido y qué no lo está, dando los argumentos necesarios. Aplicar las normas de manera consistente. 
• Controlar los programas de televisión.
• Darle oportunidades de construir amistades.
• Favorecer que tenga alguna afición: Implicarle en actividades que desarrollen habilidades valoradas por los chicos de su edad. Facilitarle materiales y oportunidades para hacer actividades de grupo.

SI TU HIJO ES VÍCTIMA

Si tu hijo/a es víctima de maltrato entre iguales es muy importante que le escuches, le creas y que emprendas acciones positivas. Para tratar esta situación te ofrecemos una serie de estrategias o modos de actuar que pueden ayudarte:

•  Si sospechas que sufre maltrato, pregúntale directamente, anímale a hablar, muéstrale tu preocupación y dile que le vas a ayudar sea cual sea el problema. Tienes que transmitirle confianza, hablar tranquilamente sobre sus experiencias.
• Reacciona con calma y nunca le reproches ni culpabilices de la situación. Enséñale a estar a gusto consigo mismo.
• Refuerza su autoestima elogiando sus capacidades personales.
• Pide que te explique qué ha pasado con el máximo detalle (si ha ocurrido más veces, quién está implicado, quién lo ha visto, dónde ha ocurrido, con qué frecuencia ocurre...). 
• Actúa de forma coordinada con la escuela y no emprender acciones como enfrentarte al agresor o a sus padres ya que podría crear más problemas. No tomes ninguna medida sin tener en cuenta la opinión de tu hijo/a.
• Anímale para que se le cuente a su tutor/a o a los profesores cualquier incidente que vuelva a suceder.
• Pide una entrevista con el tutor/a, explícale la situación. Podemos buscar acuerdos acerca de lo que hará cada uno. Si no te garantizan que tu hijo/a esté seguro, busca ayuda externa.
• Enfrentarse al agresor o dirigirse a su familia puede crear más problemas al chaval. Es la escuela la que debe tomar la responsabilidad.
• Hacerle sentirse valorado cuando consiga algo.
• Propicia que amplíe su grupo de amigos del centro.

SI TU HIJO ES AGRESOR

Puede darse la situación de que sospechéis que vuestro hijo sea el agresor. A continuación proponemos una serie de estrategias de actuación que se pueden llevar a cabo en el caso de que su hijo/a sea agresor:

• Intenta que entienda la gravedad del problema, parando las agresiones de forma inmediata.
• Habla con él/ella sobre lo que está haciendo, explicarle claramente que lo que está haciendo es inaceptable y hace infeliz a otros chicos.
• No le amenaces ni te comportes de forma agresiva. Supervísale de cerca e indícale que el maltrato no es admisible y que debe respetar a las demás personas.
• Demostrarle que a pesar de todo le queremos, que lo que no nos gusta es su conducta.
• Intenta que se ponga en el lugar de la víctima, haciéndole entender sus sentimientos.
• Indaga por otros medios para esclarecer los hechos y actuar de forma inmediata.
• Ofrécele modelos y ejemplos de conducta positivos para que cambie sus actitudes. Evitar que otros miembros de la familia utilicen la fuerza o compartimientos agresivos para conseguir lo que quieren.
• Ayúdale a pensar cómo reparar el daño causado y asumir su responsabilidad.
• Enseñar a vuestro hijo cómo se puede relacionar con otros chicos. Refuerza muy positivamente los cambios positivos que vaya realizando, animándole a comportarse de forma cooperativa y agradable con los demás.
• Contacta con el centro educativo y colabora con las medidas educativas que se desarrollen en él.
• Preguntar regularmente a su hijo cómo le va en la escuela, no sólo de su rendimiento académico.

Busca el apoyo del profesorado. La única forma de combatir
el maltrato es la cooperación entre todos los que están
implicados en la escuela: maestros, padres, alumnos...

Cosas que no has de hacer

• No utilices la violencia en contra de los agresores, te pueden acusar de maltratarlos y acosarles a ellos. Recuerda que suelen ser menores de edad.

• No le digas a tu hijo o a tu hija que intente solucionar este problema por sí mismo. Piensa que si pudiera hacerlo no hubiese necesitado pedir ayuda.

• No intentes ocuparte de este problema por tu cuenta.